jueves, 2 de febrero de 2012

Fábula del puercoespin

Esta es una fábula que me enseñó mi padre y es muy importante para ambos.
   
Durante la Edad del Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los puercoespines, dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esta manera se  abrigarían y protegerían entre sí. Sin embargo, sus espinas herían a los compañeros más cercanos, justo los que ofrecían más calor. Por ese motivo, decidieron alejarse unos de otros y, así, empezaron a morir congelados. Al darse cuenta de la situación, tuvieron que hacer una elección: o aceptaban las espinas de sus compañeros o  desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos y, de esa forma, aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación muy cercana con otro podía ocasionar, ya que comprendieron que lo más importante era el calor que ese otro les ofrecía. De esta forma pudieron sobrevivir.     
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en la que cada individuo acepta sus defectos y los de los otros y aprende a vivir con ellos y a admirar sus cualidades.
                                    Y, si los puercoespines de la Edad del Hielo pudieron,
                                ¿qué no podremos hacer nosotros?
                           CREADA  POR  MI  GRAN  AMIGO PABLO

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