El hechicero de cuentos

                                                    Puedo cambiar algo


Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa desértica.

Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua.

Una y otra vez lanzaba cosas al océano.

Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vió que el hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en la playa y una por vez, las iba devolviendo al agua.
Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo: -Buenas noches, amigo.
Me pregunto qué está haciendo.
-Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Ve, en este momento, la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.
-Ya entiendo- respondió mi amigo -pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa.

Es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa. No se da cuenta que no cambia nada.
El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió: - ¡Para ésta, sí cambió algo!


 Autor desconocido



               El eco de la vida



Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó:

"AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !".

Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña:
"AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !"

Con curiosidad, el niño grito: "Quién eres tú?"

Recibió de respuesta: "Quién eres tú?"

Enojado con la respuesta, grito: "Cobarde!"

Recibió de respuesta:"Cobarde!"

Miró a su padre y le preguntó: "Que sucede?"

El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención."


Y entonces el padre gritó a la montaña: "Te admiro!"

La voz respondió: "Te admiro!"

De nuevo el hombre gritó: "Eres un campeón!"

La voz respondió: "Eres un campeón!"

El niño estaba asombrado, pero no entendía.

Luego el padre explicó:
"La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA...Te devuelve todo lo que dices o haces... Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor... Si deseas mas competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia... Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida... La vida te dará de regreso exactamente aquello que tú le has dado." Tu vida no es una coincidencia... Es un reflejo de ti. Alguien dijo: "Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa lo que emites



 Autor desconocido



                         Vencidos por el miedo.


En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa".

Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:

—"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?"

Y le responde el rey:

—"Dime soldado".

—"¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?".

—"Ve y mira tú mismo", respondió el rey.

El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad.

El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:

—"Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta".

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgarnos?.
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?


Autor desconocido



                                                             El limosnero
Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle. Vió a lo lejos venir a el rey con su corona y capa. "Le voy a pedir, de seguro me dará bastante" pensó el limosnero y cuando el rey pasó cerca le dijo : "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?" aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho.
El rey le miró y le dijo :" ¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"...el mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo : "Pero su majestad...yo no tengo nada!". El rey respondió : "Algo debes de tener...busca!".
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz". Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dió al rey. Complacido el rey dijo: "Ves como si tenías!" Y le dió 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz. El mendigo dijo entonces: "Su majestad...creo que acá tengo otras cosas", pero el rey no hizo caso y dijo : "Solamente de lo que me has dado de corazón te puedo yo dar".
Es fácil en esta historia reconocer como el rey representa a Dios, y el mendigo a nosotros. Notemos que el mendigo aún en su pobreza es egoísta y no se desprende de lo que tiene aún cuando su rey se lo pide. A veces, Dios nos pide que le demos algo para así demostrarle que El es el más importante, muchas veces nos pide ser humildes, otras ser sinceros o no ser mentirosos. Nos negamos a darle a Dios lo que nos pide, pues creemos que no recibiremos nada a cambio sin pensar en que Dios devuelve 100 veces más.
Enviada por Enrique Albert