jueves, 12 de abril de 2012

¿Donde está mi sítio en el mundo?


El viejo samurai


Ayer Ana Mari nos leyó un cuento que a mi personalmente me ha llegado muy dentro. El cuento se titula El viejo samurái.
¿Queréis saber porque?
Todas las personas al nacer nos dan un sitio donde estar, me refiero que por ejemplo cuando ayer Ana Mari nos lo de mostró con una compañera.
Ella se puso en una losa y la compañera se puso en otra. La compañera al instante empezó a empujar a Ana Mari y sacarla de su zona. Ana Mari podría haber actuado de tres formas:

-Pasiva: Hubiera dejado que la compañera le hubiera sacado de su zona de conford.

-Agresiva: Hubiera entrado en guerra con la compañera y hubiera acabado muy mal.

-Asertiva:Hubiera defendido sus derechos y dialogando se solucionaría al instante.

¿Como lo hubieras hecho tú?
Ella miro sus valores y vio que era asertiva así que lo solucionó dialogando.
A mi me pasó esto con un vecino que en su jardín tenía un árbol muy grande, tanto que se metía en mi jardín. Dialogando se solucionó al momento.
Todo esto le paso al samurái cuando vio que el guerrero se estaba metiendo en su vida.
Tan sabio era el samurái que cuando el guerrero estaba insultándole el hizo como una barrera invisible que cada vez que alguien le insultaba se lo devolvía como si no lo quisiera. ¿Lo ves lo que hizo bien?

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